Libros Tito Carlos

viernes, 6 de marzo de 2009

Círculo vicioso

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Suena el teléfono y Mariana casi ni se inmuta; sus hermanas no paran de llamarla para la fiesta del fin de semana, pero si habla tanto, no puede terminar de colocar los adornos del salón. Con exagerada tranquilidad termina de colocar el marco de la foto de su padre y acude a descolgar: “Dígame” – “¿Mariana?, tengo buenas noticias…”. Mariana escucha con atención y abre los ojos con asombro mientras recibe las buenas nuevas, los cierra de nuevo con fuerza y se pone a llorar de alegría mientras cuelga el teléfono. Se lleva las manos a la cara tapándose los ojos y luego las entrelaza fuertemente y atraviesa con su mirada el techo del salón dando gracias al cielo por… . Entonces siente la imperiosa necesidad de contárselo a Antonio, su marido, y vuelve a descolgar el teléfono.

Antonio esta en el despacho hablando con Pedro, cuando suena el teléfono; lo descuelga, “Un momento, por favor” y termina de darle instrucciones. Cuando Pedro desaparece por la puerta, Antonio recupera la conversación telefónica: “Si, dígame…. ¡Ah, eres tu! Cuéntame, qué pasa…. ¡¿cómo?!.. si, si, claro…. Ya voy y te acompaño, cariño.” Lleno de alegría cuelga y se dirige rápidamente al perchero; se pone la chaqueta notablemente nervioso mientras abre la puerta del despacho. “¡Pedro, por favor, ven!”; se termina de colocar el cuello de la chaqueta y toma su cartera mientras aparece Pedro, “Pedro, lo siento, tengo que irme, me llamó la mujer y…”, sonríe, “tendrás que ir tu a la reunión; ya les contaré…” Antonio no termina la frase; desaparece por el final del pasillo y Pedro aún no sale de su asombro.

Pedro, todavía desconcertado, se sienta ante su mesa y busca en el ordenador la documentación que debe presentar en la reunión. Con un sonido como de burbuja saliendo de líquido espeso (¡blop!), en una esquina de la pantalla aparecen las tareas pendientes, y se golpea la frente como gesto de olvido imperdonable. “¡Diosss! Si voy a la reunión no puedo preparar esto…”, y alzando la mirada, con el cuello y espalda estirados, otea a su alrededor. Localiza a Manuel y le avisa, “Manuel, te envío un correo. Es urgente y debo ir a la reunión a la que Antonio no puede ir”. Teclea con celeridad las instrucciones, se levanta con premura, se pone la chaqueta, toma su cartera y sale de la oficina con un gesto de ‘lo siento’ mirando a Manuel.

Manuel recibe y lee el correo y pone cara de fastidio; efectivamente es urgente, muy urgente, y debe hacerlo lo antes posible, pero por mucho empeño que le ponga no le va a dar tiempo a hacer lo que tenía previsto. Descuelga con desgana el teléfono y llama a su mujer. “Lucía, tengo un imprevisto; saldré mucho mas tarde de lo que queríamos. No puedo recoger al niño.

Lucía cuelga el teléfono con un fuerte golpe y se lleva las manos a la cabeza. “¡Tenía que ser hoy, precisamente hoy!”. Después de unos segundos de incertidumbre va corriendo al baño; tiene que ducharse, no puede salir así. Entre aspavientos y juramentos se ducha, se peina, se viste… todo corriendo; no tiene demasiado tiempo. Al fin se pone el abrigo, toma el bolso, termina de acicalarse mirándose en el espejo del pasillo y sale de casa. Antes de que la puerta se cierre, se vuelve a abrir: se dejaba las llaves del coche. Las toma y se dirige al garaje. Ya conduce saliendo del garaje a una velocidad no muy prudente, y al llegar a la esquina, con poca visibilidad debido a un camión aparcado, se cruza una mujer con un bulto en brazos y no reacciona a tiempo. Tras sentir un golpe seco a la derecha del coche Lucía da un golpe de volante y se estrella contra la farola de la esquina.

La mujer, al parecer subsahariana, muere en el acto. Lucía, muy aturdida, es llevada al hospital con varias contusiones, y en el camino le informan del óbito y de que el bulto era un bebé. Los testigos, vecinos del barrio, dicen que ven por sus calles a la mujer sola pidiendo limosna todos los días; nadie sabe donde vive, ni su nombre; nada. Tan solo que el bebé tiene que ser recién nacido, porque estaba embarazada la semana anterior.

En el hospital llaman a los servicios sociales para que se hagan cargo del bebé después de comprobar que está intacto, ni un rasguño, ningún hueso roto, totalmente sano. Como es imposible saber el origen de la mujer, ni se pueden buscar familiares por estar totalmente indocumentada, trasladan el informe del bebé al servicio de adopciones.

Los datos del bebé se los dan a Marta; hay mas funcionarios, pero el informe cae sobre su mesa con un “Marta, te toca.” Estaba a punto de irse, pero con resignación toma los papeles, los estudia rápido pero minuciosamente y toma la lista de parejas consideradas aptas que esperan adoptar un bebé. Se detiene ante unos nombres y sonríe al acordarse de ellos; descuelga el teléfono, marca el número que hay junto a los nombres en la lista y espera con ansiedad; en el fondo la gusta dar estas noticias que siempre son recibidas con alegría. Tardan un poco, pero por fin descuelgan el teléfono, y Marta dice: “¿Mariana?, tengo buenas noticias…
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40 comentarios:

Anónimo dijo...

Después dicen que lo que hacemos no afecta en el prójimo.

Magnífico Tito, un abrazo.

Anónimo dijo...

^-^♣ ¡muy interesante! ¡Divino Tito Carlos! ¡Gracias por esos manjares literarios! ♣^-^

Anónimo dijo...

Esto es un diamante en tu larga fila de excelentes posts. Es realmente fabuloso. Qué mas querés que te diga, si sos un genio?

TE QUIERO TITO!! SOS ÚNICO!!

BESOS BUEN FINDE

Anónimo dijo...

¿Y decías que no te podías superar?

Soberbio.

MIGUEL

Anónimo dijo...

Sin palabras, ya sabes muy bien lo que opino de tus relatos maravilloso!

Te he dejado un detalle en mi blog!. besos

Anónimo dijo...

Que bonita historia desde el principio hasta el final, es que engancha.
Con cariño
Mari

Anónimo dijo...

Tito Carlos, genial! me ha gustado mucho (sobre todo que sea Mariana quien recibe las buenas noticias jeje)
Yo lo llamaría "círculo Virtuoso", más que vicioso.
Un beso y felicidades.

Anónimo dijo...

Bueno por lo menos la niña va a ser más feliz, y va a poder tener una verdadera infancia.
Saludos

Anónimo dijo...

Gracias Tito, sos un encanto y puro talento! Aún no me puedo recuperar del impacto de tu relato de hoy!!

BESOS Y BUEN FINDE!!!

Anónimo dijo...

El azar me ha traido hasta tu ventana y ha sido un verdadero regalo..enhorabuena navegante!

Anónimo dijo...

Luz de Gas: Todo afecta. Existe el efecto mariposa y la teoría del Caos es cierta.

Odi Noyola: Me gusta que te agraden mis manjares.

Stanley: Tu, como siempre. Te lo agradezco.

anapedraza (Miguel): Sin exagerar. Aún no he intentado superarlo.

Kuoremio: Por su puesto que he recogido tu detalle. Sería imperdonable no hacerlo.

Mari (estoy viva):siento engancharte; lo hago sin querer (je)

Mariana, me has pillado. Pensaba en ti. Iba a llamarlo 'Las vueltas que da la vida' pero esa es otra historia de la que esta es un ensayo. Gracias por venir.

Halatriste: Eso si a la siguiente vez que atropellen a su madre, sigue sana y salva....

arena: Gracias por la visita y por tu comentario. Si tienes blog, te visito en cuanto pueda.
Un beso,

Anónimo dijo...

Guau! Me ha encantado! Desde luego es un lujo tenerte como blog-amigo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

guao... que curioso eh?

el mundo tiene un orden, siempre como debe ser, un poco tragico dependiendo de donde se lo mire, pero mas animado aun por otro lado... :D

Anónimo dijo...

Trepidante, genial, Tito. Kaos y aleteos de mariposa. Destino, casualidad... no sé.

Besos y feliz fin de semana

Anónimo dijo...

Andrea: El tener un comentario tuyo: eso si es un lujo.

sdjrp: A pesar de todo, la vida te da sorpresas...

DianNa: La vida es simple; yo la complico en mis relatos.

Gracias por venir a todos.

Anónimo dijo...

IMPRESIONANTE Tito Carlos. No mdejas de asombrarme...es realmente una de las mejores cosas que he leído...de ti y de mi y de muchos. Gracias por escribir así. Besos. (ah ¿quien sabe por donde nos sorprenderá el futuro?) Más besos

Anónimo dijo...

Tienes un premio que recoger en mi blog es al AL BLOG ESTO PASION LO DEMAS SON TONTERIAS....me gusta mucho lo que escribes pones mucha pasión y disfruto leyendo desde la primera letra hasta la ultima es toda pasión los relatos.
Con cariño
Mari

Anónimo dijo...

tu entrada en mi bitacora,me ha echo descubrir tu espacio.
y estoy gratamente sorprendido por tus textos.
un abrazo

Anónimo dijo...

Winnie: ya vi que te levantaste de buen humor hoy. Me alegro de alegrarte.

estoy_viva: Mari, recojo el premio, lo expongo, y el lunes lo anuncio en una entrada, pero que sepas, que mas pasión que la que tu muestras... eso sí que es pasión y lo demás son tonterías.
Muchísimas gracias.

Anónimo dijo...

Paco Guerrero: Gracias por devolver la visita; espero que continuemos así.
Un abrazao

Anónimo dijo...

Hola Tito, Magnífico cuento. Sólo me queda una duda: Lucía, la mujer que atropella a la subsahariana y al recién nacido es la que produce el accidente que da pie a la llamada con la que la empieza el relato, que es a su vez la que debe ir apurada a recoger al niño que no puede recoger Manuel, porque a su vez debe hacer el trabajo que le dejó Pedro, y así hasta llegar al marido de Marianna.
Luego: ¿Es un salto en el tiempo?
A Marianna le avisan que tiene un bebé para adopción antes de que ocurran los acontecimientos que desataron la tragedia que originaron la llamada?

El efecto mariposa lo sentimos en todos los momentos de nuestras vidas, tu cuento es un fiel retrato del fenómeno.

Saludos,

Anónimo dijo...

La vida mismo, Tito, real como el estrés cotidiano y aleccionador hasta la inquitud. Realismo moderno y miedos antiguos, en un mágnifico relato. Felicidades.

Unha Aperta

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el ritmo de tu relato, y como has sabido encadenar todos los acontecimiento.
Felicidades.

Anónimo dijo...

Blanca, efectivamente he tratado de crear una especie de historia interminable, dándole un toque de realidad imposible.

Gracias Xose por tu visita y tu comentario.

Lola, sabes como aprecio tus comentarios. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Es lo que puede llamarse efecto y consecuencia. Muy bueno, amigo, y muy estresante, deja el pecho dolorido....
TitoCarlos: Yendo a comprarle el regalo a mi marido (cumple años el 8 de marzo y además es nuestro aniversario de casados), me puse a pensar que había muchas otras cosas que recibimos las mujeres y que no había incluido en el post, así que apenas regresé (oye, que no tardé más de 10 minutos), me puse a escribirlo, pero bueno, tú ya lo habías leído. Y por a de los hombres son como tú. Eso es refrescant...
Un abrazo

Anónimo dijo...

Impresionante y tremenda historia. Por cuestiones del azar encuentro tu página y me voy gratamente satisfecha.
Un saludo y un placer.

Anónimo dijo...

mi primera visita a tu blog y me hace gracia lo "la coleta y teñida"... después de darme una vuelta por aquí creo que escribiendo como escribes eres muy joven.
volveré.
un beso.

Anónimo dijo...

Gracias Silvia y felicidades, a tí y a tu marido; él si que tiene suerte....

Tinika y gaia56: gracias por la visita y dejar vuestro comentario. Os devuelvo la visita en cuento pueda.

Un besazo a todos

Anónimo dijo...

Muchas gracias Tito, tus palabras también son regalos para mí.

Un beso gigante.

Anónimo dijo...

gracias x acerte seguidor de mi blog muaks

Anónimo dijo...

Tito
Creo que tu tambien pones bastante pasion en tus relatos estamos encantados de entrar para deleitarnos con ellos.
Con cariño
Mari

Anónimo dijo...

Me ha impresionado el relato. Parece mentira como la desgracia de algunos, puede resultar la suerte de otros en este mundo de relaciones encadenadas. Te felicito por la entrada, Tito Carlos. un abrazo.

Anónimo dijo...

Impresionante relato, muy bien trenzado con el telefono - hoy simpre presente- de protagonista. Y de como la vida de unos está tan entrelazada como los atomos en el universo.

Lo que tienen los post de premios, es que a veces los arboles no nos dejan ver el bosque y yo por poco me pierdo este relato.

Me ha gustado mucho, yo había escrito una vez algo parecido que se llamaba TAPIZ, aunque no tenia telefono dentro, jajaja

Bezos.

Anónimo dijo...

Muy bueno el relato como siempre como siempre, eres una fábrica de ideas. Por cierto cuantos premios van ya. Madreeeee!!!!!Felicidades uan vez más

Anónimo dijo...

Noelia, gracias por pasar por aquí. Nos seguiremos visitando

Mari, estamos vivos. Muchas gracias por comentarme y premiarme.

Cristal, me ha gustado impresionarte. Gracias

Thiago, Pues eres de los que mas lees, que te encuentro en todas partes. Gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Tito.
Aquí existen dos cosas, o no colocaste bien el tiempo (aunque se dice que es relativo) ola misma muerta ya le habia ofrecido a la niña e iba a entregarsela, cuando la vida le juega chueco y muere y finalmente la misma causalidad (ya que la casualidad no existe) coloca a la niña en el mismo hogar predestinado.

Tito por otra parte tu relato es sumamente interesante y nos dice como un trabajo sin hacer afecta en cadena a todos los demás.

Un abrazo y gusto en saludarte y leerte

Celia

Anónimo dijo...

Celia, La sorpresa es el circulo vicioso creado; es una historia interminable. Es una historia en la que el tiempo, simplemente, no interviene. Es un relato; la realidad está en la calle. Otra forma de verlo, es que todo lo relatado sucede en el mismo instante. Cuando era estudiante, sufría con algunos problemas de física en que los acontecimientos no podía explicarlos por tratar de colocarlos en orden referidos al tiempo, hasta que regresé al primer renglón explicativo de la física cuántica: 'Olvídense del sentido común'.
Gracias por visitarme y dejar tu comentario. Éstos son los que necesito.
Un beso

Anónimo dijo...

Tito
creo que apenas le estoy agarrando el hilo al título de circulo vicioso.
La razón es muy simple, porque todo se repetira nuevamente hasta el cansancio.

Y en cuanro a tu física cuántica, no la entiendo mucho si quisiera estuduarla, pero se que rompe todas las reglas establecidas.

No se si viste la pelicula "Sabias tú que" documental donde la física cuántica juega un papel muy interesante y afecta al concepto que tenemos del tiempo.

Gracias por aclararme esta parte. Es muy interesante ese circulo vicioso.

Otro abrazo por tu grntileza.
Celia

Gibran Garcia dijo...

Me impresiona mucho tu estilo. Cuanto agradeceria si puedes darte una vuelta por mi blog y leer alguno de los relatos que yo escribo. Tu crítica me ayudaría mucho.

Saludos y felicidades por tu gran talento.

Anónimo dijo...

Dado que tienes el poder de moderar, te pediria que no lo publiques, lelo y te lo quedas para ti. El tema, por razones obvias sabes que me atrae, el ritmo para mi gusto es bueno, yo lo noto cuando no necesito re-leer ni me salto intencionadamente lineas. Tras todos los comentarios de este y de todos de los que he leido, me he tenido que forzar a escribir. Me ha gustado y punto. Para que decir mas, si no es necesario.
Jesus

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